Belén González-Villamil Llana (Oviedo, 1973) preside el Colegio de Farmacéuticos de Asturias desde el 1 de abril de 2014. Estudió Farmacia en Salamanca y regenta una botica en el barrio ovetense de Otero que heredó de su madre, fallecida de forma prematura. Acaba de ser reelegida para el segundo mandato -y último- al frente de una entidad que aglutina a más de 1.400 colegiados.
– ¿Cómo valora su primer mandato?
-Mi valoración general es positiva. Se han conseguido objetivos, no todos, pero se han sacado adelante cuestiones importantes. Otras han quedado pendientes, pero en este segundo mandato volveremos sobre ellas, además de abordar todos los asuntos profesionales se planteen en el día a día.
– ¿De qué logros está más orgullosa?
-Bueno, en mi etapa anterior comenzamos a trabajar con la Consejería de Sanidad en la implantación de la receta electrónica en Asturias. Fue un reto muy importante por la innovación que supuso para el proceso de prescripción y dispensación de medicamentos a los usuarios. Representa un cambio radical en el que todos nos implicamos para conseguir con éxito su implantación en todas las oficinas de farmacia y centros de salud.
– ¿Funciona bien la receta electrónica?
-Hemos trabajado conjuntamente con la Consejería de Sanidad para optimizar el funcionamiento del sistema y eliminar los problemas de rendimiento y juventud que tuvo en sus momentos iniciales. A finales del año pasado ampliamos las funcionalidades de este sistema de receta electrónica incorporándonos al resto de comunidades autónomas interoperables, lo que permite que los pacientes puedan retirar la medicación prescrita en la práctica totalidad del país. En un ámbito más interno, las obras de modernización de la sede se han complementado con una revisión y actualización de los sistemas de comunicación con los colegiados. Así hemos mejorado su accesibilidad a las tareas realizadas desde el Colegio y la junta de gobierno.
– ¿Qué asignaturas pendientes le han quedado?
-Pues dos cuestiones. Por una parte, la firma con el Principado del Concierto de Prestaciones Farmacéuticas. El actual está prorrogado y espero que podamos alcanzar un nuevo acuerdo en breve para un periodo de cuatro años. La segunda, la mejora de los servicios de urgencia de la farmacia rural, que tienen una frecuencia muy elevada y en muchos casos con escasa o nula demanda. Deberían permitirnos en estos casos realizarlas de manera localizada, al menos en horario nocturno.
– Usted se había fijado como prioridad mejorar las condiciones de trabajo de las farmacias rurales. ¿Lo ha logrado?
-Independientemente de las guardias rurales, hemos procurado que las formaciones más interesantes se realicen por videoconferencia, lo que permite acceder a ellas sin necesidad de desplazamientos. Se han desarrollado herramientas con el propósito de que puedan realizar sus gestiones con el Colegio de manera telemática. También se han mejorado notablemente las telecomunicaciones de las farmacias de peor acceso.
– ¿Por qué decidió presentarse de nuevo?
-Contaba con el apoyo de mi familia, en especial de mi marido que es el que más me tiene que aguantar en los malos momentos, que también los hay. Además, quedaban cuestiones pendientes con la Administración y hablé con mi gente de confianza de la junta de gobierno, que me dio su apoyo para continuar. Además, creo que era necesario un cambio generacional en la junta de cara al futuro. Me encontré con compañeros jóvenes, con muchas ganas de trabajar e implicarse en las cuestiones colegiales, así que aquí estamos de nuevo.
– ¿A qué atribuye que no hayan concurrido más candidaturas?
-No creo que sea una pregunta que yo deba contestar. En todo caso, quiero entenderlo como una cuestión de confianza y de reconocimiento hacia la labor que se realiza desde el Colegio, que intentamos que sea lo más seria posible.
– ¿Qué prioridades se marca para estos cuatro próximos años?
-La creación de la Comisión Deontológica, para velar por el cumplimiento de Código Deontológico de la Profesión Farmacéutica aprobado recientemente por la Asamblea del Consejo General de Colegios. Y además, como he dicho, la firma del Concierto de Prestaciones Farmacéuticas con la Administración para los próximos cuatro años. Hemos de continuar trabajando en el desarrollo profesional necesario para ofrecer una atención farmacéutica de calidad: es otra de nuestras prioridades. Para ello deberemos incidir en dos aspectos fundamentales: la formación continuada y el desarrollo de servicios profesionales, si es posible en colaboración con la Administración y el resto de profesionales sanitarios.
– La buena sintonía con el Principado parece relevante.
-Es importante desarrollar con la Consejería de Sanidad la implantación de la receta electrónica hospitalaria, además de la implantación del Sistema de Autenticación de Medicamentos, que será obligatorio en febrero del 2019. Inicialmente, éstas son las prioridades, pero la experiencia de estos años me ha enseñado que tenemos puntos de partida pero que luego surgen otros temas que requieren toda nuestra atención.
– ¿Será su último mandato?
-Sí, estatutariamente tenemos limitación de mandato a dos. Así que, efectivamente, es mi último mandato.
– ¿Cómo valora las relaciones con el Gobierno regional?
-Positivamente, aunque eso no quiere decir que no existan diferencias. Pero es cierto que la relación institucional que tenemos con el Consejero, el sespa los directores generales y los jefes de servicio con los que trabajamos son buenas.
– ¿Qué reclaman a la Administración sanitaria?
-Reclamar no creo que sea la palabra, pero tengo la espinita clavada de la mejora de las guardias rurales.
– ¿Habrá concursos para autorizar nuevas aperturas de farmacias?
-En cuanto se resuelvan todos los recursos del concurso anterior, sería lógico que la Administración convocara un nuevo concurso de apertura de farmacias. Tenemos el mismo mapa que hace 16 años aunque he de destacar uno de los principales cambios ha sido el de la venta de micamentos por internet regulada por las comunidades autónomas.
– ¿Dónde hacen falta?
-Hay zonas que han crecido en estos años exponencialmente y han aumentado mucho de población: ahí son necesarias.
– ¿Convendría reordenar la estructura de la red de farmacias?
-Reordenar no lo pienso, pero sí valorar cuáles de los actuales botiquines deben incluirse en el concurso de nuevas aperturas de farmacia sobre la base del número de habitantes a los que atienden o bien deberían continuar como botiquines. También mejoraría la actual distribución de las oficinas de farmacia en algunas zonas básicas la posibilidad de convocar un concurso de traslados previamente a la convocatoria de nuevas aperturas. Sería una cuestión a valorar.
– Ahora qué la crisis está escampando, ¿mejora la situación de las boticas asturianas?
-La situación va mejorando tras la crisis en todos los sectores y, en general, en nuestro sector también.
– ¿Cuántas farmacias han entrado en concurso de acreedores y cuántas reciben ayudas públicas para subsistir?
-Desconocemos las farmacias que entran en concurso de acreedores. No es algo que gestionemos desde nuestra institución. Por el contrario, sí puedo confirmar que disponemos de dos farmacias que decidieron acogerse a las farmacias de Viabilidad Económica Comprometida (VEC). Comparado este número con el existente en otras comunidades no son muchas, pero no es bueno tener farmacias en esta situación.
– ¿Le preocupan las situaciones de desabastecimiento de las farmacias?
-Hay desabastecimientos que preocupan al no disponer de otro medicamento con la misma composición o alternativa terapéutica. Las gestiones para que la Administración importe la medicación del extranjero pueden no ser sencillas. Lo que no es preocupante ni alarmante son los desabastecimientos, vamos a decir de «marcas», mientras se disponga de medicamentos con la misma composición, ya que no peligra la continuidad de los tratamientos.